Me he comprado una pared blanca
que me da serenidad cuando la miro
me gusta tocarla pero no se inmuta
está pegada a otras mas sólo muestra un muro
me gusta contemplarla, no puedo, deslumbra
me hace levantarme de mañana
y me duerme de placer en la noche
me apetece hablarle pero se diluye
y ya no sé vivir sin mi pared
es austera y me ha dado la vida
me provoca lágrimas secas y risas
cómo decirle lo que la necesito
si ella se mantiene en pie sin mi
no quiero pintarla de colores
y derribarla tampoco es una opción
el tiempo la pondrá vieja
y espero el tiempo q cure
de simple y secreta dilección
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