Tú, mi amor, mi solidez, mi alimento,
mi aliento, mi sinrazón, mi esquina.
La roca que me ancla a estas arenas,
el agua que me aísla de la arcilla.
La instrucción que sigo cuando todo falla.
La duda que no resuelve las mías.
Quiero aparecer en el momento justo,
justo dónde todo es calma y paz, furor y anhelo.
Recordar mi último y mi primer vuelo,
y amarte como el último, como el primer día.